Desgraciadamente nadie estamos exentos de sufrir cualquier tipo de accidente. Salir a la calle y tener la mala suerte de lesionarnos el tobillo, una mala caída por las escaleras, una quemadura cocinando en casa o un accidente laboral. Afortunadamente no es lo común pero todos sabemos que es algo que puede suceder.
Lo mismo sucede con nuestros amigos caninos. Es nuestra misión protegerlos y velar por su salud, pero es inevitable que en algún momento nuestra mascota pueda sufrir una lesión: bien sea como secuela de una enfermedad, por una mala caída en un momento de excitación por el juego o porque en la calle tengan algún susto. Lo que sí tenemos que saber que, al igual que nosotros, tienen formas de tratarse y salir adelante.
Si, por ejemplo, tu perro sufre una lesión medular importante, hoy en día ya existe la silla de ruedas para perro. Una forma de darle calidad de vida al animal, para que pueda seguir valiéndose por si mismo y llevando su rutina diaria. O, tras un período de enfermedad, es normal que sus defensas queden debilitadas, y para ello contamos con las vitaminas para perros. Para que se reponga y todo vuelva a la normalidad cuanto antes.