La ropa de trabajo, en sus orígenes, pretendía homogeneizar a todos los trabajadores, buscaba ser una seña identificativa, la imagen de una marca. Sin embargo, con la entrada en vigor de la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales, las empresas están obligadas a proporcionar a sus trabajadores todos los equipos de protección individual que sean necesarios para protegerlos en las diferentes fases de cada trabajo.
Resulta evidente reseñar que cada trabaja tiene unos riesgos asociados diferentes y que, por tanto, estos equipos estarán adaptados a cada necesidad.
Desde la entrada en vigor de esta ley, el recrudecimiento de las sanciones y las inspecciones laborales, así como la toma de conciencia por parte de empresario y trabajador de la importancia del correcto uso de la ropa y el calzado laboral, los accidentes laborales y las muertes han disminuido en España considerablemente.
Cuando busques ropa de seguridad económica y calzado laboral económico asegúrate de que cumplen con todas las garantías de calidad en su fabricación.