La micropigmentación, conocida también como dermopigmentación o maquillaje permanente, es una especialidad estética que consiste en la implantación de pigmentos a nivel epidérmico en distintas zonas del cuerpo con el fin de realzar o corregir los rasgos de una persona. Existen dos tipos de micropigmentación.
Micropigmentación estética
Es la más conocida y utilizada. Tiene como objetivo obtener un efecto de “maquillaje permanente”. Se emplea para:
- La perfilación de cejas: se les puede dar la anchura y la intensidad deseadas.
- La delineación de labios: se pueden corregir los labios asimétricos, dar color a algunas zonas y crear un efecto óptico de aumento de labios.
- La línea del párpado: se puede conseguir el efecto de unas pestañas más espesas.
Micropigmentación paramédica
Este tipo de micropigmentación se emplea principalmente para la reconstrucción de areolas mamarias y para disimular cicatrices, vitíligos y alopecias incipientes.
Las pacientes que sufren una mastectomía y más adelante se someten a una reconstrucción mamaria pueden optar por la micropigmentación para la reconstrucción de la areola. En los casos de aumento o reducción de pechos pueden quedar cicatrices periareolares que pueden disimularse con la misma técnica.
En los casos de vitíligo ayuda disminuir el contraste entre las zonas despigmentadas y las que mantienen un tono de piel normal y en los casos de alopecia se oscurece el cuero cabelludo dando un aspecto de melena más espesa.
A la hora de solicitar un tratamiento es importante acudir a un centro especializado como Micropigmentación Sevilla. Este centro colabora con la Asociación Española Contra el Cáncer y ofrece precios reducidos a personas que han padecido esta enfermedad.