Un buen calzado puede suponer la diferencia entre un susto o la muerte, en casos extremos. Hablamos en el ámbito laboral, y por supuesto hacemos referencia a lo necesario que es en muchos ámbitos el uso de los zapatos de seguridad.
Sectores como la construcción, la minería, la industria o incluso la hostelería requieren un tipo de calzado concreto y distinto según el ambiente de trabajo. Así pues, en el caso de la hostelería será necesario el uso de calzado antideslizante con el fin de evitar resbalones y caídas en la cocina, o en el caso de la construcción será necesario el uso de zapatos aislantes y protectores frente a golpes.
Aunque pueda parecer una minucia, no lo es. El uso del calzado adecuado puede evitarnos accidentes graves y asegurar nuestra integridad física. Tanto es así que el uso de calzado laboral viene regulado por ley y es una obligación, por parte de las empresas y de los trabajadores, su uso.