Cuidar a su bebé es la prioridad de toda madre, por ello debemos ocuparnos de su bienestar y del nuestro, desde el momento de la gestación. Un embarazo llevado con un buen mantenimiento nos garantizará dar a luz a un bebé sano y feliz, reportando beneficios tanto para él como para la madre.
Lo principal durante este importante periodo es recibir una atención médica adecuada. Un buen equipo de especialistas nos podrá ayudar y asesorar no sólo durante estos nueve meses, sino también antes del embarazo y después del parto. Durante la gestación deberemos acudir a un mínimo de cinco revisiones, además de todas las revisiones adicionales que nos indique nuestro médico. A nuestro especialista deberemos contarle todas nuestras dudas y preocupaciones, pues nadie mejor que él para atender nuestras necesidades durante esta etapa.
Además, ahora que estamos esperando un bebé, la alimentación será esencial para su correcto desarrollo. Por ello, debemos comer sano y equilibrado, consumiendo productos de todos los grupos alimenticios en una proporción adecuada, para poder aportar a nuestro hijo todos los nutrientes necesarios para su crecimiento. Será muy importante para evitar defectos graves en el desarrollo de su cerebro y médula espinal que consumamos durante el embarazo y antes de éste una correcta cantidad de ácido fólico. El ácido fólico, o vitamina B9, la podemos encontrar tanto en productos animales, como hígados o riñones, como en productos vegetales, especialmente en las verduras de hoja verde: lechuga, brócoli, col… o en frutos secos como las almendras. Sin olvidarnos de beber mucha agua.
Controla lo que comes: lo que tomas tú, lo tomará tu bebé
Por supuesto, también deberemos evitar todos los productos que puedan ser nocivos para nuestro futuro hijo. Antes de consumir un medicamento, aunque sea sin receta, debemos consultar a nuestro médico, pues a través de la sangre puede traspasarse al bebé ocasionando problemas durante la gestación. Naturalmente, también deberemos prescindir de alcohol y tabaco, sustancias que pueden perjudicar el correcto desarrollo del feto.
Durante estos nueve meses aumentaremos de peso considerablemente, pero lo ideal es que se trate un aumento progresivo y estable. Con una dieta equilibrada, en la que no nos restrinjamos de ninguno de los alimentos permitidos ni nos demos grandes atracones de comida, conseguiremos este propósito. Podremos realizar una actividad física moderada que no conlleve riesgos ni molestias y será importante que disfrutemos de un buen descanso.
Lo primero de todo, será escuchar a nuestro cuerpo y hacerle caso, acudiendo a un especialista siempre que lo consideremos necesario. Nuestra salud es lo principal, sobre todo en una época de cambios constantes como el embarazo.
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